RENACIMIENTO Y HUMANISMO
“El siglo de los grandes descubrimientos y de la Reforma es un período de grandes transformaciones en todos los campos de la actividad y del pensamiento. El ensanchamiento del mundo conocido y explotado y el aflujo de metales preciosos desde América coronan e impulsan un poderoso desarrollo del gran comercio internacional, espectacular expresión de una expansión económica y demográfica general, de consecuencias sociales y políticas considerables (...) La civilización y la cultura del Renacimiento, (...), habían comenzado a surgir en Italia, en los siglos precedentes. El entusiasta redescubrimiento de la Antigüedad es uno de sus más importantes elementos, imprime un sello original al pensamiento, a las artes y a la literatura. Sin embargo, la Iglesia, como en la Edad Media, sigue ‘establecida en pleno corazón de la vida de los hombres’, manteniendo ‘el dominio oculto y total de la religión sobre los hombres’ (Lucien Febvre)”
(Jean Touchard. “Historia de las ideas políticas”)
“Durante los siglos XVy XVI, acompañando las decisivas transformaciones políticas, económicas y sociales, surgió en Europa una nueva cultura: el Humanismo, que implicó una concepción novedosa del hombre y del mundo, distinta de la medieval.
En el antiguo sistema cultural del Medioevo, todas las manifestaciones intelectuales, artísticas, literarias, etc. se centraban en la religión, en la figura de Dios, era un sistema teocéntrico. Este sistema, a partir del siglo XV, ya no respondía totalmente a las aspiraciones del hombre moderno y fue entonces reemplazado, gradual y paulatinamente, por una nueva cultura autónoma e independiente del pensamiento religioso, es decir laica. El Humanismo puso al hombre en el centro de sus preocupaciones y así, el teocentrismo fue progresivamente desplazado por el antropocentrismo (derivado de anthropos, en griego: ‘hombre’).
La sociedad moderna, a diferencia de la medieval, rígidamente estructurada y jerarquizada, era una sociedad más abierta y dinámica. (...) a causa del desarrollo de la economía monetaria muchos hombres, especialmente los burgueses, pudieron enriquecerse y ascender en la escala social. Se consideraban a si mismos seres plenos de posibilidades y capaces de desarrollarlas. El Humanismo que respondía a esta concepción, focalizó su atención en el hombre, y fue por ello el individualismo una de sus características más salientes.”
(Historia 2 – Jáurgui, González, Fradkin)
“El siglo de los grandes descubrimientos y de la Reforma es un período de grandes transformaciones en todos los campos de la actividad y del pensamiento. El ensanchamiento del mundo conocido y explotado y el aflujo de metales preciosos desde América coronan e impulsan un poderoso desarrollo del gran comercio internacional, espectacular expresión de una expansión económica y demográfica general, de consecuencias sociales y políticas considerables (...) La civilización y la cultura del Renacimiento, (...), habían comenzado a surgir en Italia, en los siglos precedentes. El entusiasta redescubrimiento de la Antigüedad es uno de sus más importantes elementos, imprime un sello original al pensamiento, a las artes y a la literatura. Sin embargo, la Iglesia, como en la Edad Media, sigue ‘establecida en pleno corazón de la vida de los hombres’, manteniendo ‘el dominio oculto y total de la religión sobre los hombres’ (Lucien Febvre)”
(Jean Touchard. “Historia de las ideas políticas”)
“Durante los siglos XVy XVI, acompañando las decisivas transformaciones políticas, económicas y sociales, surgió en Europa una nueva cultura: el Humanismo, que implicó una concepción novedosa del hombre y del mundo, distinta de la medieval.
En el antiguo sistema cultural del Medioevo, todas las manifestaciones intelectuales, artísticas, literarias, etc. se centraban en la religión, en la figura de Dios, era un sistema teocéntrico. Este sistema, a partir del siglo XV, ya no respondía totalmente a las aspiraciones del hombre moderno y fue entonces reemplazado, gradual y paulatinamente, por una nueva cultura autónoma e independiente del pensamiento religioso, es decir laica. El Humanismo puso al hombre en el centro de sus preocupaciones y así, el teocentrismo fue progresivamente desplazado por el antropocentrismo (derivado de anthropos, en griego: ‘hombre’).
La sociedad moderna, a diferencia de la medieval, rígidamente estructurada y jerarquizada, era una sociedad más abierta y dinámica. (...) a causa del desarrollo de la economía monetaria muchos hombres, especialmente los burgueses, pudieron enriquecerse y ascender en la escala social. Se consideraban a si mismos seres plenos de posibilidades y capaces de desarrollarlas. El Humanismo que respondía a esta concepción, focalizó su atención en el hombre, y fue por ello el individualismo una de sus características más salientes.”
(Historia 2 – Jáurgui, González, Fradkin)
no me gusto...es poca la informacion
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