“... conjunto de teorías y principios de política económica que orientaron la acción de las monarquías absolutas a comienzos de la Edad Moderna. “ (Di Tella y otros, “Diccionario de Ciencias sociales y políticas”. Ed. Emecé. Madrid, 2001. p. 457)
“El siglo XVII es la época de difusión de la doctrina mercantilista, según la cual la riqueza de un país reside en su stock de oro y plata. (...) Presenta tres características principales: industrialismo, proteccionismo y nacionalismo.
a) Según la doctrina mercantilista, hay a la vez que atesorar el oro y la plata procedentes de ultramar y desarrollar al máximo la producción nacional. Resulta de ello una especie de rehabilitación del comercio, considerado anteriormente con cierta sospecha por la Iglesia católica.
b) Las nuevas industrias deben estar protegidas contra la concurrencia extranjera. El mercantilismo es una ... reacción ... contra el particularismo provincial o municipal.
c) El Estado favorece el nacimiento de las Compañías comerciales.
(...) Constituye un poderoso agente de unificación nacional.”
(Touchard, Jean – “Historia de las ideas políticas”. Ed. Tecnos. Madrid, 2000. p.250, 251)
“... doctrina que integra hasta hacerlos indiscernibles los intereses del Estado-Nación y los de los comerciantes e industriales, por cuanto el objetivo que sus teóricos persiguen es el fortalecimiento del poderío del reino, a través del enriquecimiento de sus ciudadanos, que sólo una balanza comercial favorable podrá mantener.
El logro de tales objetivos requiere: 1º el incremento de la población: ‘no hay riqueza ni fuerza sin hombre’ 2º el aumento de la riqueza nacional a través del atesoramiento monetario (bullonismo), reflejo del desarrollo mercantil que lleva a considerar como riqueza no la simple acumulación de bienes con valor en uso, sino el acopio de dinero con valor en cambios. (...) 3º para favorecer el comercio exterior al tiempo que los intereses de los mercaderes, propugnarán en el interior el descenso de la tasa de interés, condenando la usura por cuanto encarece el precio del dinero que los comerciantes necesitan, y el desarrollo del consumo y el lujo. 4º el sistema mercantilista utilizará finalmente los recursos políticos del Estado para estimular la iniciativa privada mediante fórmulas proteccionistas para la industria nacional (colbertismo) o llegando incluso hasta el establecimiento de un régimen de monopolio (actas de navegación)”
(Artola – “Textos fundamentales para la Historia”. Ed. Alianza. Madrid 1989. pp. 216, 217)
lunes, 15 de marzo de 2010
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